Prólogo de la Colección «La Academia y la lengua del pueblo»

En la Foto: Dr. Pedro Luis Barcia y Antonio Gomis en el acto de presentación

La Academia y la lengua del pueblo es una colección nueva que incorporamos a las tradicionales de la Casa. Ofrece al pueblo una colecta ordenada de las voces que toma de la boca viva de ese pueblo, de su cotidiana oralidad. Propone una serie de léxicos especiales, que recogen los vocablos y expresiones con los que el hombre común se refiere a las realidades elementales de todos los días: el pan, el vino, el mate, la carne, el dinero, el fútbol, el colectivo; o con los que nombra los elementos de las artes y oficios en los que trabaja, como la carpintería, la telería, la tonelería, los dulces caseros.

Esta colección es un puente allegador entre la disciplina académica y la espontaneidad popular, entre la biblioteca erudita y la calle populosa, entre el saber libresco y la cultura oral.

Hemos dispuesto el material en tomitos portables en un bolsillo, para mejor amigarlos con el lector. José Ortega y Gasset, cuando el lanzamiento en Buenos Aires de la difundidísima “Colección Austral”, de Espasa Calpe, llamó a aquellos primeros números “bolsillables”, con un calibrado neologismo que, lamentablemente, no fue adoptado por los hablantes quienes siguen usando livre de poche o pocket book, o con traducción evidente “libro de bolsillo”.

Cada tomito se abre con una introducción en la que se informa sobre un campo, tema o labor cuya lengua se expone por abecé. Luego viene el glosario en sí, que es el centro del aporte, donde las voces están definidas con sencilla expresión, que evita los tecnicismos de la lingüística, salvo los imprescindibles. Los artículos hacen espacio en su seno a “observaciones”, resquicio por donde entra la vida y el aire placero y ciudadano en el asiento: refranes, coplas, anécdotas, tradiciones, referencias históricas, menciones curiosas. Por último, una selecta bibliografía final se ofrece al interés ampliatorio del lector.

Le solicitamos al Director y a la Subdirectora del Departamento de Investigaciones Lingüísticas y Filológicas de nuestra Academia –asesores de la Colección– que diseñaran una planta que sirviera de base para el trabajo de los diccionaristas. Hemos convocado para la tarea a académicos de número y correspondientes, a lingüistas reconocidos y a jóvenes especializados en tareas lexicográficas, es decir, hermanamos, al tiempo, en el trabajo común lo capitalino y el País Interior, y a las generaciones estudiosas. Todos han trabajado por el solo goce de hacerlo. Gracias a todos.

Esperamos buena fortuna de lectores para nuestros pequeños léxicos.

Pedro Luis Barcia

Presidente