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«Lecturas: Feministas de ayer, libres, poderosas y de armas tomar»,
por Hugo Beccacece

 

Ladies. Una antología de mujeres dandis, con prólogo de Laura Ramos, reúne textos de Lou Andreas-Salomé, Colette y George Sand, entre otras autoras.

lou-andreas salome
Lou Andreas-Salomé, escritora y psicoanalista rusa,
mantuvo un vínculo de amistad con Nietzsche y con Freud

La Nación — Curiosa tarea literaria y feminista la de Ladies. Una antología de mujeres dandis (Mardulce), con prólogo y compilación de la escritora y periodista Laura Ramos, la famosa columnista de «Buenos Aires me mata» y autora del ensayo Las señoritas. Según el Diccionario de la lengua española (DLE), “dandi” es de género masculino y designa a «un hombre que se distingue por su elegancia y sus buenos modales». Creo que hoy alguien puede aplicar esa palabra sin muchos razonamientos o teorías a una mujer muy bien vestida, quizá de buenos modales, pero el origen masculino del término le daría a ella un matiz andrógino.

En la introducción de Ladies, «Esclavas del arte”, Ramos traza retratos e historias de vida de mujeres que la prologuista identifica como dandis femeninas, pero se centra en las cinco, todas feministas, a quienes pertenecen los textos antológicos: Lou Andreas-Salomé («Entre la gente»); Colette («Vampiro»); la condesa Anna de Noailles («Fantasía y juventud de las mujeres»); Aleksandra Kollontai («La mujer moderna») y George Sand («Historia de mi vida»).

¿De dónde proviene esa inquietud por la feminización de dandi? Política de género, probablemente; quizá también los efectos que causó la publicación de The 48 Laws of Power en 1998, y de The Art of Seduction, en 2001, del ensayista best seller Robert Greene, especializado en temas de élites, poder, estrategia y guerra, y citado por Ramos. Los dos libros rescataron a los dandis y generarían negocios y dinero alrededor de ellos.

Por ejemplo, el término quaintrelle, arcaico, en sus orígenes, servía para referirse a una mujer interesada en el estilo, la elegancia y los pasatiempos (dandi avant la lettre). El marketing lo resucitó en el siglo XXI y con su aroma vintage creó un mercado para dandis y quaintrelles de clase alta y aspiracionales de gran consumo […].

Seguir leyendo el artículo del académico de número Hugo Beccacece publicado en La Nación el sábado 20 de enero.


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