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Luis Eduardo Meglioli, en Diario de Cuyo — Llegó de Moclín, Granada, España, muy chico en tiempos de las olas inmigratorias, y con sus padres se radicó en San Juan, en La Rinconada, Pocito, ya por entonces, importante zona agrícola del sur provincial. Es Antonio de la Torre, nacido en 1904 y nacionalizado argentino. Fue convocado en el inicio de su madurez para ser la más alta autoridad de Cultura de la Nación, durante el gobierno de Arturo Illia, pero sobre todo fue uno de nuestros poetas mayores en poesía, prosa, crónicas de viajes y ensayos.
Profesor de la Universidad Nacional de Cuyo, miembro Correspondiente de la Academia Argentina de Letras, colaborador del diario La Prensa, recibió distinciones como escritor a nivel nacional en varias ocasiones hasta su fallecimiento en 1976.
Sus hijos, Antonio, Enrique, Graciela y Elena coinciden en que «era un hombre aferrado a los valores democráticos y defensor a ultranza de la libertad de prensa y de expresión; ideológicamente liberal, un libre pensador».
Pero su esposa, Nora Aubone, que muy jovencita lo conoció en una boda y luego fueron vecinos tras el terremoto de 1944, dijo de él en el prólogo de la Antología Poética de Antonio de la Torre que el hecho «de haber compartido todas sus horas y haber sido su colaboradora más cercana en su mundo literario durante los treinta años que duró nuestro matrimonio» permitió conocerlo como nadie […].
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