|
En la sesión ordinaria del jueves 22 de mayo, la académica de número Ángela Pradelli leyó su comunicación titulada «Bajo la luz de Haroldo», en homenaje al escritor argentino Haroldo Conti, de quien el pasado 25 de mayo se cumplió el centenario de su nacimiento.
El artículo de Ángela Pradelli se publica a continuación y también será difundido —como se hace con todas las comunicaciones de los académicos leídas en sesión ordinaria— en el Boletín de la Academia Argentina de Letras —publicación impresa periódica y órgano oficial de la Academia—, en el número que corresponderá al período de enero-junio de 2025.

Haroldo Conti
Ángela Pradelli — Este año, el 25 de mayo, se cumplió el centenario del nacimiento del escritor bonaerense Haroldo Conti. Es mayo también, triste coincidencia, el mes de su secuestro y desaparición, del cual el año próximo se cumplirán 50 años.
Conti nace en Chacabuco y vive allí hasta que, a raíz de la separación de sus padres, se muda con su madre y su hermana a Buenos Aires. Después de cursar la escuela secundaria pupilo en el colegio de los curas salesianos de Almagro, entró en el Seminario Conciliar Metropolitano de Buenos Aires cuando tenía 17 años. A principios de 2024 visité ese lugar, el patio, la hermosa biblioteca donde Haroldo leía, el teatro, los túneles. Después de varias horas, antes de dejar el lugar, me pregunté si no habría allí algún escrito de Haroldo. Se lo pregunté al guía y me dijo que me comunicara con la recepción del Seminario, pero dijo también que lo veía difícil. Después de una semana de varios llamados y búsquedas, un viernes a última hora, recibí un correo de una muchacha con la que ya había hablado varias veces y siempre se había mostrado muy dispuesta. La buena noticia era que había encontrado algo muy valioso. «¿Usted sabe latín?», me preguntó. Me contó que, milagrosamente, en un cajón, había aparecido la ficha de inscripción de Haroldo. Haroldus Petrus había ingresado al seminario en 1942 y había permanecido allí durante cuatro años.
Este libro es, creo, la suma de esas revelaciones azarosas que por años giraron en distintas esferas hasta que un día, finalmente, se revelaron.
Un sábado me invitaron a un almuerzo a casa de unos amigos. «¿Qué estás escribiendo?», me preguntó el otro invitado. Cuando le conté que estaba con Haroldo, me dijo que habían sido vecinos. «¿Haroldo y vos?», le pregunté. «Sí», me contestó y aceptó ser parte del libro.
Otra casualidad o sincronicidad sucedió apenas un tiempo después, la noche que di una clase sobre La importancia de los testimonios en la escritura, supe, por una de las participantes, que en 1994 un grupo de estudiantes de periodismo le habían hecho una entrevista a Pedro Orgambide, que la habían grabado en un casete cuyo contenido no había circulado nunca y que estaba guardado desde hacía treinta años en una caja. Unos días después me llegó el casete en cuyo frente decía: Orgambide habla sobre Haroldo Conti 5/94. Oro en polvo […].
Continuar leyendo la comunicación de Ángela Pradelli.
- VIDEO: Conferencia «Bajo la luz de Haroldo»
|
|