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Inmigrantes de entreguerras en la Argentina
Crédito: ciudadaniaitaliana.com.ar
La Nación — La última novela de Jorge Fernández Díaz (JFD) [académico de número de la AAL], ganadora del premio español Nadal 2025 tiene un título, El secreto de Marcial (Destino), que se refiere a una sola persona, cuando en realidad abarca a varias generaciones de voces entrelazadas. Digo esto en primera persona, porque en las páginas de ese libro bellísimo encontré la historia de mi familia, para ser más preciso, la de dos países. En 2003, JFD publicó Mamá, el relato de la vida de su madre Carmina, registrada en 50 horas de grabación. En esas cintas reales y a la vez novelescas faltaba sin embargo la contraparte paterna, la de Marcial, que intrigó a cientos de miles de lectores. Ahora tenemos el misterio, por fin, develado, que guardaba Marcial en su memoria.
No quiero ser spoiler. Las páginas finales de la novela, de verdad, revelan el enigma de la familia por lo tanto es desleal revelarlas. Pero hay algo en ellas que no tiene que ver con el suspenso. JFD es un maestro de tonos y matices en sus diálogos. En el trato de los personajes, el autor despliega una gran sutileza. La prosa escrita y la verbal del hijo son muy ricas en tonos; por momentos, uno diría que las palabras están “acolchadas” o dichas en sordina, casi en susurros. El diálogo de JFD con su madre está hecho de frases, pero también de caricias […].
Seguir leyendo el artículo del académico de número de la AAL Hugo Beccacece publicado en La Nación, el martes 28 de marzo.
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