«En el centenario del nacimiento de Carlos Alberto Ronchi March», por Pablo Adrián Cavallero

En la sesión ordinaria del jueves 23 de junio, realizada de forma virtual, el académico de número y secretario general de la AAL Pablo Adrián Cavallero leyó su comunicación titulada «En el centenario del nacimiento de Carlos Alberto Ronchi March», en homenaje al escritor que fue académico de número de la AAL desde el 14 de junio de 1979 hasta su muerte el 23 de mayo de 2010, que fundó el Departamento de Investigaciones Lingüísticas y Filológicas de la AAL y de cuyo nacimiento se cumplieron cien años el pasado 26 de febrero.

El artículo de Pablo Adrián Cavallero se publica a continuación y también será difundido —como se hace con todas las comunicaciones de los académicos leídas en sesión ordinaria— en el Boletín de la Academia Argentina de Letras —publicación impresa periódica y órgano oficial de la Academia—, en el número que corresponderá al período de enero-junio de 2022.

«El 23 de mayo de 2010, a las 8:30, falleció el Profesor Ronchi, nacido el 26 de febrero de 1922. Egresado del Colegio Nacional de Buenos Aires con Medalla de Oro y de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, ejerció en ambas instituciones la docencia a lo largo de cincuenta años. A los veinticuatro de edad sucedió a David Croce y ganó luego por concurso las cátedras de Lengua y Cultura griegas IV y de Filología griega en esa misma casa de estudios.

Fue fundador del Departamento de Investigaciones Lingüísticas y Filológicas de la Academia Argentina de Letras, por la que, además, fue nombrado miembro de número en 1979 y a la cual representó en numerosos encuentros internacionales. Fue miembro del consejo directivo de EUDEBA y vicedirector de la revista Argos en sus orígenes. Autor de artículos de la especialidad, dictó docenas de conferencias en diversas universidades americanas y europeas y en muy diversas instituciones de nuestro país; fue profesor invitado en Heidelberg, concretó convenios en representación de la UBA ante las Universidades de Oxford y de Atenas y mereció distinciones de los gobiernos de Venezuela, de Italia y de Grecia y de la Fundación Konex. Como Director del Instituto de Estudios Griegos de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, dirigió numerosos trabajos de investigación y fue jurado de tesis y de concursos docentes. Llegó a ser Investigador Principal en el CONICET, donde también ejerció cargos de gestión. Fue Profesor honorario de la UBA y de la Universidad de San Juan y asesor de varias revistas de su área de estudios. También se desempeñó como miembro de la Sociedad Argentina de Estudios Dantescos y secretario general de ella, participó de la Asociación Cultural Argentino-Germana; durante más de veinte años fue secretario de la Fundación Marone; asimismo, miembro del Consejo Consultivo del Fondo Privado para el Adelanto de la Ciencia, fundador de la Asociación Argentina de Estudios Clásicos y de la Sociedad Argentina de Lingüística, miembro titular de la Comisión Asesora en Letras y Filosofía del Fondo Especial para la Investigación científica de la UBA y de la Comisión de Doctorado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA; también fue asesor de la Dirección Nacional de Altos Estudios, miembro de la Linguistic Society of America, de Baltimore, y de la Asociación de Lingüística y Filología de América Latina, con sede en Santiago de Chile.

Perteneciente a una generación anterior a la informática, publicó unos cuarenta trabajos escritos al estilo antiguo, a mano, transcriptos a máquina, enviados por correo postal, con correcciones de pruebas de galera y de página, proceso lento y más tedioso que los actuales. Fue autor también de nueve discursos de homenaje y de siete artículos periodísticos de difusión, además de haber pronunciado decenas de charlas radiales […]».

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