COMUNICACIONES: «Tributo a Jorge Luis Borges», por Olga Fernández Latour de Botas

Para la sesión ordinaria del jueves 23 de julio, no realizada por la cuarentena, la académica de número de la AAL Olga Fernández Latour de Botas preparó su comunicación titulada «Tributo a Jorge Luis Borges».

Las comunicaciones de los académicos leídas en sesión ordinaria, o escritas con tal fin pero no leídas por distintas circunstancias, como en este caso, son divulgadas en forma completa en el Boletín Informativo Digital de la AAL.

El artículo de Olga Fernández Latour de Botas se publica a continuación, y también será difundido en el Boletín de la Academia Argentina de Letras —publicación impresa periódica y órgano oficial de la Academia—, en el número que corresponderá al período de julio-diciembre de 2020.

jorge luis borges
Jorge Luis Borges, según Ernesto Monteavaro

«Piso nuevamente los umbrales de esta digna posada que ha de acoger algunos de mis trabajos dedicados a honrar la palabra de Jorge Luis Borges, el mayor escritor argentino de todos los tiempos, y lo hago con timidez que acaso no cuadra a mis años ni al camino que llevo recorrido.

¿Qué podré decirle al lector que ya no sepa? Nada, tal vez, pero estas páginas no llevan por título “ensayos”, ni “revelaciones”, ni “discusiones”, ni siquiera “reflexiones”, en torno de Borges. Su título es “tributo”, en el sentido de ofrenda que, por veneración, se entrega, y también en el más directo de pago, devolución, reconocimiento de lo que, por beneficios recibidos, se adeuda.

[…] El enunciado La poesía gauchesca y la intuición de Borges tiene varias lecturas. Una es la consideración directa de esta relación entre el escritor argentino Jorge Luis Borges y ese género literario rioplatense. Otra, que aquí nos interesó directamente (mi trabajo se publicó en vísperas del Bicentenario de la gesta patria) puede derivar de la reflexión sobre el clima social y cultural generado por las conmemoraciones del Centenario de Mayo: un clima propenso a la fecundidad en las ideas, al goce de la libertad, a la apertura hacia el resto del mundo, a la afirmación de los valores simbólicos con que se había construido la Patria Vieja, cien años atrás.

Borges resulta una figura insoslayable en el período 1910-1930 precisamente porque su presencia juvenil trasunta con osadía un estilo argentino muy propio de aquel tiempo, en el que la literatura gauchesca alcanzaba con prestigio de símbolo a todos los estamentos de la sociedad sin convertirse en obstáculo, sin cerrar, para las nuevas generaciones, las puertas de la más creativa y revolucionaria originalidad. Así como Sarmiento fue literalmente, hijo de Mayo, puede decirse que Borges es hijo del Centenario, menos desde el punto de vista de sus circunstancias cronológicas que desde el de su postura ante la humanidad: la de una orgullosa identidad no buscada, una argentinidad como aceptación de destino. Una feliz fatalidad […]».

Continuar leyendo la comunicación de Olga Fernández Latour de Botas.


Izquierda: Reproducción facsimilar, firmada por su autor, de la carta de Jorge Luis Borges que Olga Fernández Latour de Botas tipeó en su máquina de escribir (hacer clic en la imagen para verla en su máximo tamaño).

Derecha: Tapa del florilegio de escritos del padre de Olga Fernández Latour de Botas, libro en el cual el texto de Borges ofició como Prólogo.